QUIERO SER ALCALDE PARA SER REY

En la Nueva Granada vivía un joven llamado Roberto vivía en la Provincia de Cundinamarca, él y sus padres eran criollos, vivían en una casa humilde y muy bonita.

Roberto vivía muy triste porque su papá trabajaba en un cantón lejos de la casa y casi no lo podía ver y su mamá hacía pan casero y vendía en su casa, ellos tenía muchas necesidades.

A este joven le gustaba leer sobre historias de batallas y héroes de guerra, no le gustaba la injusticia de los Españoles contra el pueblo, Roberto quería cambiar esa situación.

Un día fue con el Sacerdote de su pueblo para confesarle que sentía mucha rabia contra el gobierno español y quería matarlos, el padre al escucharlo lo regaño y le dijo que esa no era la manera de enfrentarlos que lo mejor que podía hacer era educarse y tener buenas ideas para llegar a gobernar algún día, entonces Roberto le dijo padrecito quiero ser Alcalde y algún día seré un rey…

Salió contento de la iglesia con el propósito de estudiar mucho para ayudar a su pueblo, empezó a leer la traducción de los derechos del Hombre que hizo Nariño y esto le interesó tanto que le hizo una promesa a Dios de lucha por los derechos de la gente de su provincia.